Tamanique: La Libertad
El Sunzal es, casi con seguridad, la playa donde se practicó el surf por primera vez en El Salvador.
Desde que arribaron los primeros surfistas norteamericanos a finales de los años sesentas, en búsqueda de la ola perfecta, esta larguísima punta de olas derechas ha sido la favorita de locales y extranjeros, debido a su enorme área, que puede acoger a decenas de surfistas al mismo tiempo, y sobre todo su consistencia, ya que no deja de romper ni un solo día del año.
Una de sus características es la larga remada que se requiere para llegar al punto principal de rompiente. Son más de 300 metros de esfuerzo, a lo largo de un canal amigable, que no obstante puede generar una fuerte corriente lateral en los días de olas grandes.
El Sunzal tiene dos secciones perfectamente definidas: el “outside”, ubicado en la parte más alejada de la costa, donde nace una ola poderosa que correrá sin cesar por casi 200 metros, ofreciendo una línea interminable y una pared amplia para realizar todo tipo de maniobras, que hace las delicias lo mismo de quienes corren tabla larga, tabla corta o una boogie board. Luego esta el “inside”, o parte media, que suele lanzar su propia serie de olas, o bien ser una continuidad de la ola exterior; cuando eso ocurre, el recorrido desde el fondo puede ser de hasta 300 metros, con unos 40 segundos de puro gozo y adrenalina.
El Sunzal es la rompiente que soporta las olas más grandes de toda la costa salvadoreña, sin cerrarse. Han habido ocasiones de marejadas extraordinarias, en las que se han podido ver y correr, olas perfectamente alineadas de hasta 25 pies de altura (8.5 metros). También son comunes, especialmente entre marzo y octubre, oleajes de entre 8 y 15 pies de altura (2.5 a 5 metros), provocados por las tormentas en el sur del océano pacífico. Entre estos oleajes, El Sunzal suele ofrecer un lado amable, lo que la hace una ola favorita para los principiantes.
El fondo rocoso ofrece suficiente profundidad para sentirse seguro, si bien son famosos los revolcones de esta ola, que puede ser masiva y mantenerte bajo el agua, como en una lavadora de ropa, por 5 o más angustiosos y eternos segundos.
El Sunzal funciona en todas las mareas, pero es mejor en medias mareas.
Por su similitud con algunas olas de California, como Rincón; El Sunzal y Punta Roca fueron, en 1977, parte de las locaciones de la icónica película de surf Big Wednesday (El verano de mi juventud), en la que aparecen artistas de la talla de Jean Michael Vincent, Gary Busey y William Katt; y cuyos dobles en las escenas de surf fueron los famosos surfistas, Gerry Lopez, Peter Towned e Ian Cairns, quienes nunca han dejado de comentar la calidad de estas olas.
Durante una sesión de surf en El Sunzal, son comunes los avistamientos de aves, tortugas marinas, mantarrayas y peces. Recibir el día o presenciar un atardecer desde el agua suele ser una experiencia espiritual, especialmente si hay luna o un arcoíris en el horizonte.
Por su cercanía con la playa El Tunco, y su propia popularidad, hay decenas de hoteles, hostales y casas para rentar en la zona. Al igual que restaurantes, bares, tiendas de conveniencia y otros servicios al turismo.
No faltan los fotógrafos locales y los lugares donde se rentan tablas de surf, así como instructores que gustosamente te introducirán a este deporte, en uno de los lugares sin duda más famosos, cosmopolitas y amigables de El Salvador.
La forma más sencilla de acceder a El Sunzal es caminar desde El Tunco. En ciertas épocas del año la playa puede estar llena de rocas, por lo que una alternativa es bajar desde alguno de los restaurantes u hoteles frente a la punta, donde por un par de dólares o un pase del día, también puedes tener una mesa, alimentos, bebidas y duchas con agua dulce.
Para llegar desde San Salvador a El Sunzal, basta recorrer la carretera al Puerto de La Libertad, cortar camino a través del bypass Camino a Surf City y al conectar con la carretera Litoral, seguir con rumbo occidente hasta el kilometro 43 ½.